viernes, 17 de mayo de 2013

Los Carnavales de antaño

Tratemos de explicar como eran los carnavales de antiguamente. Recuerdo muy bien que se divertía la gente a lo grande sin rencores de ninguna clase, ni disfraces que pudieran causar algún peligro, todo al descubierto y con buena fe. Todo con buen humor y con ganas de divertirse. Sobre todo aquellas guapas y bellas mujeres cantando esas bonitas coplas del carnaval. Las cuales todavía se escuchan cantar sobre todo en las mujeres mayores que quieren que queden en el recuerdo de las nuevas generaciones venideras. Como también se conservan los bailes antiguos. Recuerdo aquellos bonitos y bellos refajos con los que se vestían, siendo todo un lujo para la fiesta del carnaval. Fiesta que duraba tres bellos y hermosos días combinados con el baile de acordeón del que disfrutamos todos, mujeres y hombres, y en el descanso del baile se cantaban las coplas del carnaval todos juntos. Lo más bonito e importante de estas mujeres era que ellas mismas se hacían esas prendas tan bonitas para lucirlas en el carnaval. Prendas muy valiosas como era el refajo carnavaleño de aquellos tiempos con esos bonitos bordados. Ropas que aun todavía se conservan en buen estado con todo el cariño del mundo. Y que aun se siguen usando en las nuevas generaciones como buen recuerdo de nuestros antepasados. Y al mismo tiempo recordar aquellas humildes y bellas mujeres que lo mismo que sabían divertirse también sabían y estaban capacitadas para hacer toda clase de trabajos. Esas mujeres que llegaba el carnaval y se olvidaban de todas las penas reflejando una bonita alegría en su rostro. Cantando esas bonitas coplas del carnaval por las calles del pueblo y al mismo tiempo poder lucir aquellos bonitos y bellos disfraces que ellas habían bordado con sus propias manos. Traje que también se lucía en aquellos bailes de acordeón que, para complacer a esas lindas mujeres, organizábamos los hombres y de esta manera honradamente nos lo pasábamos bomba los tres días del carnaval y con buen sentido del humor el que corría en aquellos tiempos tan dificiles que tuvimos que soportar. De ahí viene ese refrán que dice que al buen tiempo buena cara. Y que no hay ni bien ni mal que cien años dure. Aquí os escribo una de esas coplas que cantaban las mujeres en carnaval: UN DOMINGO CARNAVAL. Un domingo carnaval de gitana me vestí y me fui al salón de baile por ver mi novio allí. Y me dice gitanita: quieres hacerme el favor de decirme con salero la gracia que tengo yo. Eres un chico muy guapo y tienes buen corazón, pero tienes en falta que eres un camelador. Tú has camelado mujeres, yo te diré las que son: una morena con gracia y otra más rubia que el sol. Si te casas con la rubia, tú serás un desgraciado. Cásate con la morena y serás afortunado. Yo me caso con la rubia aunque sea un desgraciado y a la morena la dejo aunque sea afortunado. Adiós Pepe, me voy, que es mi madre la que espera. Si quieres saber quién soy, soy tu novia la morena, la que te quiso de veras, la que te juró el amor y tú como eres tan pillo me robaste el corazón.

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