martes, 11 de octubre de 2011

NUESTRO PUEBLO

Este pueblo ha mejorado mucho en todos los sentidos, menos en el tema del agua que desgraciadamente la estamos perdiendo a pesar de que esta muy bien ordenada con esos pozos para el consumo de la casa y esos estanques y acequias canalizadas que tenemos a nuestro servicio.
En todo lo demás, hemos mejorado mucho, antes había que ir a por el agua para beber y al río o a las acequias, que no siempre venia limpia el agua o en buenas condiciones para el consumo humano.
Pero para el tema del riego estaba muy abundante y corría el agua por todos los barrancos.
En Beas hay un nacimiento de agua muy bonito y además lo tenemos muy cerca del pueblo. Es un lugar hermoso y fresco, digno de visitar.
Antes, cuando llovía, daba gusto ver salir tanta agua de las grietas de las piedras, aquel agua tan fresca y buena, que mirábamos mientras nos sentábamos a la sombra.
Antes como toda la vega estaba sembrada de maíz y hortalizas y había muchas alamedas, resultaba un valle muy bonito donde salíamos a pasear por las tardes las muchachas y los muchachos con la idea de ligar algo e incluso salían muchos noviazgos, porque era la única manera que teníamos para vernos allí o en el baile, si no lo hacíamos así, no nos comíamos una rosca.
En aquellos tiempos hacerse novio de una muchacha era tan difícil como alcanzar la luna, porque se vendían muy caras y estaban muy atemorizadas de los padres y no las podías coger ni con un lazo.
Eso si, se hacían valer porque lo valían, eran unas mujeres muy trabajadoras y responsables de lo que hacían desde pequeñas, porque sus padres les daban esa educación aunque no tuvieron estudios, desgraciadamente, por las circunstancias de la vida.
A pesar de que les ayudaban a los padres en las faenas del campo en sus ratos libres, iban haciendo sus ajuares. Estos los hacían muy bien hechos y muy bonitos. El que ponían a enseñar el día que se iban a casar y lo mismo pegaban un remiendo que te hacían unos pantalones. Cuando se casaban no les venia grande el trabajo del campo ni los de la casa. Lo de divertirse lo teníamos mas difícil porque estábamos muy controlados por los padres cuando había baile. Antes que llegara la hija al baile ya estaban las madres pegadas sobre la pared, que parecía el baile la escolta del rey.
Ahora eso sí, cuando nos casábamos antes, era para toda la vida.
Ser padres ha sido toda la vida una tarea responsable y difícil de llevar, sobre todo en aquellos años en que la vida estaba muy mala y no había trabajo y el poco que había muy penoso y se ganaba poco.
Después llego la maquinaria y fuimos respirando. A pesar de todo esto se ganaba mas y hemos vivido mejor.
La verdad que cuando miro atrás veo como hemos evolucionado, pero también me entristece darme cuenta que hoy la gente no sabe lo que quiere. Seria bueno pensar y saber apreciar las cosas, por pequeñas que parezcan.

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