Virgen y bella aurora te venimos a cantar estas coplas tan bonitas que no olvidaremos jamás. Tu te lo mereces todo y no te podemos abandonar, porque eres nuestra madre, una madre muy leal. Lo único que te pedimos que nos des fuerzas, confianza, esperanza y respeto, para poder transmitir esta bonita tradición a nuestros hijos y nuestros nietos.
Es una cosa muy bonita que no se puede perder, oír el rosario de la Aurora al amanecer. Hay muchos que no se quieren perder el rosario de la Aurora, cuando nos oyen cantar se levantan de la cama y vienen a participar. Es gente de muy avanzada edad y nos dejan un recuerdo que no olvidaremos jamás. Como tampoco olvidaremos a nuestros humildes buenos compañeros que por una causa u otra hoy están en el cielo. Desde allí nos escuchan y se alegran al oírnos cantar.
Por otra parte invitamos a esta nueva juventud para que sigan esta bonita tradición y escuchen con devoción y atención esta bonita frase que dice, Viva la Virgen María, la Madre del Señor.
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