jueves, 1 de diciembre de 2011

CUENTOS DE NUESTROS ANTEPASADOS: EL RICO Y EL POBRE

Esto eran dos compadres uno rico y otro pobre. El rico no tenia hijos y pobre tenia 12 hijos pequeños en los tiempos que corrían pasando muchas fatigas y hambres. El compadre rico tenia muchas fincas y de vez en cuando socorría a los niños del compadre pobre con algo para comer vivían frente el uno del otro
Es te compadre pobre tenia un borriquillo muerto de hambre y muy dergado y como no había trabajo el pobre hombre se iba todos las mañanas temprano al monte a por una carga de leña.
Cuando una mañana muy temprano cuando llego al cerro oyó una voz que decía abrete chocolate y al momento se abría una puerta y vio que había muchos dineros y el se asusto.
Pe ro al momento o yo otra voz que decía no tengas miedo y coge el que te haga falta para alimentar a tus hijos. Y el llevaba unas alforjas en las que había llevado el bocadillo y las lleno de dineros cuando llego a su casa le dijo a su mujer. Toma dineros y tetra es 5 kilos de cebada para el burro y comida para la casa de lo mejor que aya en la tienda. Le pregunta la mujer.
Quien te ha dado tanto dinero mañana lo sabrás el día siguiente madrugo más cuando llego al mismo sitio la puerta estaba cerrada y no se acordaba como se llamaba y el aburrido de que la puerta no se abría se venía pero a mitad del camino se acordó de como se llamaba la puerta se volvío y dijo su verdadero nombre abrete chola y se abrió de par en par lleno tres sacos que llevaba y se los cargo al borriquillo. Pero como estaba muy endeble se le cayo en el camino y tuvo que dejar un saco escondido y el día siguiente ya el borriquillo estaba mejor alimentado y podía con los tres sacos y a si seguía hasta que lleno una habitación de dineros.
Cuando un día mando a uno de sus hijos aquel compadre rico que le diera la cuartilla y este se quedo sorprendido y al día siguiente volvía a por la cuartilla. Y dijo que tendrá que medir mi compadre si no tiene ni adonde que darse muerto le puso un poco de miel en el fondo de la cuartilla y al día siguiente vio que llevaba unas monedas de oro pegadas Y dijo cuantos dineros tendrá mi compadre para medirlos por fanegas. Por que en aquellos tiempos los dineros no se contaba eran medidos o pesados Y desde aquel momento el compadre rico moría de envidia y el pobre le sonreía la vida

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