CUENTOS DE NUESTROS ANTEPASADOS: EL LOBO Y LA YEGUA

Esto era una vez un lobo muy mayor y por su avanzada edad estaba hambriento y salio a buscarse la vida en busca de comida. Y se tropezó con una yegua que tenia dos potrillos y les estaba dando de comer en el campo en los rastrojos y vio que venia un lobo muy viejo.
Esta cuando vio al lobo que se le acercaba se hizo la coja y salio a su encuentro y le dijo a donde vamos compadre lobo. Este le contesto. He salido a buscarme la vida porque estoy muerto de hambre . Si tu me dieras uno de tus dos hijos me quitaría el hambre que tengo.
Le respondió la yegua. Si tu quieres hacemos un trato, tu me sacas a mi una espina que tengo clavada en esta pata y te comes el que tu quieras de los dos.
Trato hecho dijo el lobo pero pondrás la pata en alto para que yo vea bien la espina. Cuando estaba el lobo más ilusionado sacándole la espina, le soltó la yegua una patada y le arranco todos los dientes de cuajo después el lobo emprendió su viaje en busca de comida y sin dientes con un calor que abrasaba, después de 8 horas de caminata se encontró con una marrana que tenia 14 marranillos recién nacidos. Y dijo el lobo entre si, aquí voy a desquitar lo perdido. Cuando llego a donde estaba la marrana le contó lo que le había pasado con la yegua y le dijo que si quería darle uno de sus hijos porque se había quedado sin dientes y como los marranillos estaban muy tiernos se los comería bien aunque fuera sin dientes.
Y la marrana le contesto que no estaban bautizados y era un pecado de comérselos. Si usted quiere los bautizamos y se come los que quiera. ¿Pero cuando los bautizas? , si tu quieres ahora mismo, yo como de costumbre los bautizo en un pozo que hay cerca, ¿ y el cura donde esta?. Nos apañaremos los dos solos, usted compadre lobo se pone espatarrado en el pozo y yo se los voy alargando uno a uno y le va mojando las patitas. Cuando le quedaba nada mas que uno le dio una trompada y lo echo al pozo mientras la marrana se marcho con sus marranillos sanos y salvos. El lobo se quedo hundido en el pozo sin poder salir hasta que paso un buen rato, si por poco se ahoga y de esta manera empezó a caminar como pudo pero chorreando y muerto de hambre. Al día siguiente se tropezó con dos carneros que se peleaban por una herencia que les había dejado el padre y les dijo el lobo que porque se peleaban, que si les podía ayudar en algo.
Los carneros le dijeron que se lo agradecerían toda la vida, el lobo dice que el se pondría en medio de la haza y el que llegara antes le daría la parte más grande, el lobo con la idea del que llegara antes se lo comería. Pero estos fueron más listos que el y el que estaba más lejos corrió mas y el que estaba mas cerca corrió menos, cuando llegaron los dos al mismo tiempo y le echaron las tripas por el culo. Y empezó el lobo a caminar el lobo otra vez sin dientes chorreando y con las tripas en la calle.
Empezó a caminar este desgraciado lobo en busca de comida. Cuando dos leñadores que había haciendo leña le vieron venir y corrieron a subirse en un pino que había allí cerca y este desgraciado lobo no tuvo otro pino que escoger nada más en el que estaban los leñadores subidos y el lobo empezó a contar su vida. quien me habrá hecho a mi partidos de tierras y quien me habrá hecho a mi veterinario y padre cura. Ya no me falta mas que me caiga un rayo y me parta y al momento estos dejaron caer sus hachas y le abrieron la cabeza en dos partes.
Y aquí se acaba el cuento de este lobo hambriento.